La inspiración puede aparecer en cualquier momento.
El otro día, mismamente, estaba dando una vuelta por el tiger local cuando un diminuto recipiente de madera captó mi atención. No tenia muy claro que iba a hacer con el, pero lo compré. Pensando para que podría darle uso recordé todas las fabulosas fotos de terrarios que circulan por internet y me pareció una buena idea que intentar, además de una forma de darle vidilla a mi zona de trabajo.
Aquí os enseño el adorable resultado:
Como es la primera vez que intento algo de esto no tengo muchos materiales, así que tuve que robar un poco de tierra y unos esquejes del jardín de mi madre, y luego simplemente lo puse todo junto.
Me hubiera gustado tener alguna piedrecilla para decorar, pero dado el pequeño tamaño del tiesto tampoco hay espacio para mucho más.
La verdad es que estoy muy contenta con el resultado, y me ha dejado con ganas de hacer más, tal vez de un tamaño algo mayor.
Ahora solo queda rezar por que me acuerde de regarlas y que no se me mueran jajajaja.
